Estos días de lluvia y frío han traído un Mayo verde, opulento y magnífico. Para las aves un maná en insectos, para las crías de las primeras polladas. Pero también ha traído la muerte para algunos de los más pequeños e indefensos, que no han podido resistir tantos días de frío.
He visto al menos siete pollos muertos de todas las etapas y de un par de especies, las más, quizás abundantes y/o nidos más expuestos al frío, como es el caso del Gorrión Común, en lo abundante, de los que eran cinco cadáveres. Casi todos pollos recién salidos del huevo o con varios días. Los otros dos de Golondrina, también Común, uno de cuyos pollos es el de la foto, ya con desarrollo de los cañones de las plumas.
Selección natural, que sólo deja a los más fuertes y que es un jodido tributo al que le toca, pero un generoso presente para el resto.
mariotimom@hotamil.com
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