5 de agosto de 2011

Mea culpa.

Es feo hablar de uno mismo, pero lo siento, hoy toca…
Tengo el carnet de conducir B1 desde Agosto de 1999. Desde entonces, incluyendo las prácticas que realicé, mi “curriculum mortae animal” es el siguiente:

- Entre diez y catorce pequeños pájaros, casi todos gorriones, aunque no descartaría algún párido.
- Una gran libre, macho. En la carretera de bajada por Valverde, en la recta del cruce de Barquilla, temprano, sobre las 7.30h de una fría mañana de Noviembre. Ví sus ojos  iluminados por mis faros en la cuneta, agazapada. ¿Mi error?. El más extendido en este caso, no reducir la velocidad, creer que el animal se espantaría al campo, pero no, las luces fueron irresistible, llegando a su altura, saltó. Paré, no había nada que hacer, era un ejemplar extraordinario, una muerte quizás evitable, pero tenía prisa, lo de siempre… Nuestros inaplazables asuntos.
- Un visón americano, por la carretera que baja a Navalmoral, cuyo cruce está enfrente del cruce que sube a Talaveruela. El visón sale a la carretera, el coche que va por delante de mí, lo esquiva, yo que veo la maniobra me lo encuentro enfrente, como aturdido del primer envite, sin saber que dirección tomar, (esto, en segundos), su indecisión  le cuesta la vida. Lo único que hice  fue frenar, la posibilidad de un volantazo o esquivarlo de manera brusca, la descarté, por seguridad. Podía haber quedado debajo del coche, pero la rueda le pilló de lleno. Nada que hacer…

Esto es todo, no me parece poco y sí grave, más teniendo en cuenta los pocos Kilómetros  que hago al año, entre 12 y 15.000. No quiero pensar en conductores todo el año yendo y viniendo por su trabajo en  carreteras del tipo que hay en la Vera, tan abundante en fauna, aunque hay que reconocer que su pericia y experiencia al volante salvará muchas vidas. También hay que valorar que aunque hay más densidad de fauna , hay menos densidad de vehículos que en otras Comunidades, eso está claro.

- Cada año mueren aproximadamente, 30.000.000 millones (pongo todos los ceros) de vertebrados en las carreteras españolas, aunque es difícil de cuantificar, según la SCV (Sociedad para la Conservación de los Vertebrados) este es el número mínimo que se baraja, y que estaríamos hablando de una variable que, en el peor de los casos, estaría muy por encima de esta cantidad. ACEX (Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras) confirma la retirada diaria de 1000 animales. Contando, exclusivamente, cadáveres hallados en carretera, no incluyen los heridos que finalmente mueren más o menos lejos del lugar del accidente, ni aquellos pequeños vertebrados que son depredados casi inmediatamente por otros animales que han hecho de la carretera una fuente importante de alimento. Pues según la SVC el 90% de los ejemplares muertos desaparecen en las primeras 24h.

- Según los datos de ésta Asociación, de esos 30 millones:

  -36% son aves.
  -34% mamíferos (sobretodo perros y gatos).
  -23% anfibios.
  -  6% reptiles.

Hay víctimas de toda índole, y es casi un completo catálogo de nuestra Fauna Ibérica y aunque cualquier animal de ella, es una factible víctima, hay animales más susceptibles de ser atropellados, todos estamos pensando, creo yo, en el erizo, por ejemplo, pues su conducta le incita, ante el ruido del coche, a protegerse como es común en él ante otros peligros, que es hacién-dose una bola.

Otros animales relacionan calzada con comida, como hemos comentado, y no es extraño que mueran atropellados, aves que en su dieta incluyen la carroña, como los milanos, córvidos,...

También hechos como que la calzada vaya paralela a un caudal de agua, (río, arroyos, canal de riego…) aumenta las posibilidades de que crucen por ella animales relacionados con este medio.

Si ya hablamos del Lince Ibérico, la cuestión pasa de seria, a dramática. Según WWF, el atropello es la primera causa de muerte de este felino en peligro de extinción. Esta ONG, además, está realizando un estudio para crear una base de datos sobre animales atropellados y así poder realizar un mapa de tramos negros.

¿Qué se nos ocurre para solucionarlo?. 


Bueno, según los expertos es complicado. Las Autovías y Autopistas cuentan con pasos para animales, los llamados ecoductos y vallados laterales, pero si tenemos en cuenta que el 90% de estos atropellos se producen en vías convencionales, pues eso, que se complica el asunto. Señales previniendo, de reducción de velocidad, o sobre todo, incidir en la educación ambiental , están ya en marcha.
Pero según uno de esos  expertos, Javier López de la SCV, hay una medida fundamental, que es la de arreglar las antiguas carreteras y de ninguna manera hacer otras nuevas por donde no existían. 

No más carreteras, eso es evidente. Otro tema es el  del AVE, cuyo impacto ambiental es en general, brutal. Brutal por su infraestructura y su efecto de verdadera barrera física, primero, y por los lugares por los que pasa, segundo, hablaremos otro día . Más ahora, que el gobierno a admitido que algunos tramos no son rentables.

En fin, acabar diciendo que también en alguna ocasión ( las menos) tuve la pericia suficiente para no atropellar una perdiz, una culebra, sapo, algún gato... Y ni que decir tiene, lo que me pesan mis atropellos.


Mea culpa.

Texto y fotos, Mario Timón.