23 de septiembre de 2012

Pónselo, póntelo...


A lo mejor es una tontería lo que os voy a contar, pero esta casa que he fotografiado de color... albero, ¿puede ser?, con sus dos arbolitos, pertenece a dos hermanas que la habitan intermitentemente.     
                                                                            
Pero el tema no son las hermanas, de cuya vida si queréis saber más, no sé, os puedo dar un par de direcciones en las que os pondrán al cabo de la calle por mero gusto, pero el tema es, insisto, sus dos árboles.

Hace unos cinco años ya que nos mudamos al Cerro de Villanueva (Barrio así llamado) y el árbol de la derecha era un simple plantón, y el de la izquierda un palo partido a la mitad de lo que hasta hacía poco era otro arbolillo recién plantado. En ese alcorque  fueron plantados varios, todos rotos por mal intencionados, incluso un vecino, le colgó un cartel de "Por favor déjadme crecer". Hasta que por fín se obró el milagro y pasó esos terribles primeros dos metros y se está haciendo una hermosa Acacia de Constantinopla ó Albizia, Arbol de la seda, Parasol de la China, Acacia de Persia, Acacia taperera..... (El de la derecha, perdóneme  y no me pregunten, pues no sé lo que es, y si alguien que pase por allí lo observa, por favor me diga de que árbol se trata.)

Todo esto es muy bonito, pero lo hermoso del tema viene cuando les pregunté a las hermanas que gusto el Ayuntamiento de haber plantado los árboles....Y me contaron:
- No majo no, bueno sí majo, pero no...
- En que quedamos, ¿sí o no? - les dije yo.
- Bueno, a ver, pues claro que vino los peones del Ayuntamiento a hacer los alcorques y poner los plantones, pero porque aquí, en este cementerio (de cemento, se comprende), no había nada e hicimos un escrito solicitando que nos los plantaran, o al menos nos dieran permiso para abrir y plantarlos por nuestra cuenta, y el susodicho, muy amable, nos mandó un par de peones que lo hicieron.

Yo me quedé "boquitonto", a ver, no sólo dos personas habían tenido la sensibilidad de solicitar un poco de Natura para su puerta, si no que además un organismo municipal había respondido con prontitud la solicitud...Inaudito...

Esta plazoleta dicen los mayores, era hace algo más de 70 años eso, una Era, con grandes lanchas de piedra de forma redonda dónde se molía los distintos tipos de grano. En Guijo de Santa Bárbara hoy podemos admirar en su casco antiguo una:

El caso es que este verano ha habido, perdonen señores la expresión, hostias por la sombra, y las hermanas no sé si se están pensando que quizás mejor sería comprar una motosierra para poder salir sin problemas a la puerta de su casa.

Siempre les quedará solicitar un rallita amarilla.





Y pregunto yo: ¿Deberíamos, en los casos en los que se pudiera claro está, solicitar un árbol para cada casa?.Eso es casi urbanísticamente inviable, pero hay calles en los que sí se puede. 
Pero un árbol es un problema para las autoridades: levantan los suelos, sus raíces buscan las antiguas cañerías con pérdidas, hay que podarlos, producen frutos y hojas que lo manchan y atascan todo....

¿Hubo alguna vez un gran árbol en el casco antiguo, en la plaza, por ejemplo?.
 Había un enorme Olmo justo al lado de la Ermita del Barrio. Dicen los abuelos que la gente de paso sin posibles, en tiempo de invierno, se guarnecían en su gran tronco hueco y encendían una fogata, que fue a la postre la que le requemó el tronco, aparte de seguro, las enfermedades, y en fin, la edad.

Son símbolos de muchas localidades....
Son también nuestros abuelos más longevos, si no ponemos más, ¿no deberíamos preocuparnos más por los que tenemos?....

                                                                            







Señores, el gusto ha sido mío.


mariotimom@hotmail.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario