Contaba este viernes en RNE1, en el programa de Juan Ramón Lucas, Joaquín Araujo (Colaborador de Felix Rodriguez de la Fuente, además de Premio Global 500, naturalista, escritor, divulgador y ponente...) digo, decía que ese elemento imprescindible que es el agua para la continuidad de los procesos naturales se está comportando con tanta saña si cabe, como la crisis económica y que se va cumpliendo aquello de "al perro flaco todo son pulgas".
Hablando de polución actual en las ciudades más importantes, otro elemento sumable y con el que queda patente lo bien que funciona, también, lo de la retroalimentación, en ente caso, negativa. Y que es aquello tenido tan poco en cuenta que es que: "lo positivo atrae lo positivo y lo negativo a lo negativo". Más si nos hacemos eco de la noticia dada estos días por la UE y que se refiere, ya a España, como el País europeo más contaminante de la Unión, y cuyos niveles provocaron el año pasado 15.000 muertes prematuras. Añadamos que el intenso frío de las últimas semanas ha provocado un consumo eléctrico muy elevado debido a las calefacciones. Todo ello lleva a Joaquín Araujo a solicitar alguna actuación política encaminada a restringir de alguna forma parte del tráfico en las grandes ciudades y sobre todo a economizar agua, aunque el nivel de nuestros pantanos no es aún preocupante, todo presagia que tiene que llover mucho para que este verano no sea problemático. Hay que ser verdaderamente cautos en el consumo, pues estamos, y podemos decirlo, en sequía. Sólo hay que ver la situación el la Comunidad Gallega, en la que ya está activado el dispositivo contra incendios, con todo lo que ello conlleva. Y es que estamos en Febrero.
Pidamos, pues, que antes de que llegue la primavera, a la que faltan 22 ó 23 días, llueva algo.
Porque una de las funciones fundamentales del agua acumulada en el suelo, el agua edáfica, es la captura de carbono. Sí, según Araujo, la "cósmica cantidad de vida que hay en el suelo" gasta ingentes cantidades del mismo, siendo una verdadera "trampa para el anhídrido carbónico", fundamental entonces para que no esté en la atmósfera, y eso sucede si hay agua en el suelo.
Comenta que en 35 años que lleva viviendo en plena Naturaleza (cerca de Guadalupe), no ha conocido un invierno hidrológicamente hablando como éste. En su estación metereológica, sólo hay registrado 2,5 litros en todo él. Cuando en un invierno normal , llueve sobre unas 100 veces más. Es decir, a llovido un 1%.
Si hablamos de otros medidores del año pasado en España registraron:
- 53.000 toneladas MÁS de óxido de nitrógeno.
- 10.300 toneladas MÁS de partículas en suspensión.
- 15.400 toneladas MÁS de amoniaco.
Por último si hablamos de otros "problemas", en este caso, cíclicos de cada 4 o 5 años, parece que este año toca la de plaga de Topillo Campesino. La última data del 2007 y están claramente asociados a este tipo de inviernos. Los datos biólogicos de este pequeño topo nos habla de una densidad reproductora increíble en la que una cría recien nacida a las 8,5 a 9 semanas es adulta, puede tener una camada de hasta 7 congéneres, 7 veces al año, todo esto por pareja. En Valladolid, en ese año, se contabilizaron hasta 1700 topillos por hectárea.
Pero lo verdaderamente problemático de este tema lo ha provocado la forma de combatirlos, algo totalmente disparatado, que es sembrar los campos de granos envenenados que no sólo afectan al topillo, si no que a muchas otras especies y que hizo casi desaparecer las liebres en muchas sitios de Castilla la Vieja. Los expertos abogan por otras soluciones como trampas especializadas, propagar depredadores, o si es posible, inundar los campos de alfalfas, pues es en ellos de dónde salen y prosperan.
Saquemos Santos, rogemos al Dios de la lluvia como hacían los nativos americanos con sus danzas, con sus palos de lluvia...
Pero por favor, que ¡¡LLUEVA!!
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