Lagarto verdinegro.

El "Larceta schreiberi" o lagarto verdinegro (endemismo de la Península Ibérica), es un lagarto mucho menos común, más llamativo y muy relacionado con nuestras corrientes fluviales, pues es a orillas de nuestras gargantas donde habita, come y se reproduce.

Estas fotos que os muestro, las hice en la garganta Gualtaminos, hace dos días, muy muy cerca de la piscina municipal. Pertenece a dos individuos distintos.

Lagartos que suelen llegar a medir los 13,5cm de largo, más la cola, en ambos casos  es extremadamente larga, pudiendo llegar al doble del cuerpo,  en las hembras. Los machos de esta especie tienen un tamaño corporal menor, pero cabeza más robusta, cuando llegan a adultos, durante el celo, tienen toda la cabeza azulada. 

Son tímidos y precavidos como les hace su naturaleza, pero además curiosos, y te permiten, con lentitud de movimientos, una aproximación increíble.

Se alimentan básicamente de insectos, sobre todo de moscas y mosquitos. En primavera destaca el consumo de escarabajos, mientras que en verano y otoño toman el relevo los saltamontes. Pueden también, de modo esporádico, consumir pequeños reptiles, como lagartijas carpetanas (Iberolacerta cyreni cyreni)

Entre los reptiles, se ha citado a la culebra lisa europea como depredadora del lagarto verdinegro. Entre las aves, se sabe de su captura por parte de cernicalos vulgares, ratoneros, halcones abejeros, aguiluchos cenizos y cigüeñas, y ente los mamíferos, las martas, ginetas y nutrias capturan tambien, aunque de modo más esporádico, al lagarto verdinegro.

Distribución:

Protegidos, como especie amenazada, su captura está tipificada como delito y sancionada.

Así pues, si este verano al bañarnos en nuestros charcos le vemos, ¡ojito!, y por favor, no dejemos un rastro de porquerías en ellos, para que podamos disfrutar de animales tan increíbles come éste.

Texto y fotos, Mario Timón.